Visiblemente emocionadas y con una sonrisa sincera y plena en el rostro, Lucía González y Mari Luz Peinado, fundadoras de Verne (El País), se subían a las 10:40 minutos de la mañana al escenario del Palacio de Congresos de Huesca para recibir el Premio Porquet del XX Congreso de Periodismo Digital.
Bajo sus palabras se respira humanidad, ilusión, mucho trabajo y un profundo respeto por el periodismo y las personas que lo hacen posible, sobre todo aquellas que “a su manera y con su valiente y particular prisma cuentan historias en Verne”. Se trata de una iniciativa que ha demostrado que “todo aquello que se haga con rigor y con ética”, aunque se mueva en nuevos formatos y suponga un riesgo, “también es periodismo”, como subrayan las premiadas. El mundo está “lleno de ruido”, confiesan, por ello adquiere más importancia si cabe “contrastar las informaciones que nos llegan cada día”, puntualizan.
Desde el despegue “hemos cambiado mucho” aseguran. “Cuando nacimos estábamos dirigidas a redes sociales, con un contenido pensado para que a la gente le gustara tanto que lo compartiera” añaden. Casi cinco años después y tras el cambio de algoritmo en Facebook, las premiadas se han dado cuenta de que ya no dependen de la red social, “una sorpresa maravillosa porque vemos que nuestros lectores siguen viniendo a buscarnos, hemos construido una marca que la gente reconoce e incluso hemos aumentado el número de seguidores”. Este cambio radical les hace sospechar que, dentro de cuatro años, Verne será algo completamente diferente “con nuevos temas y narrativas a las que nos habrá llevado la propia evolución de la sociedad”.
La frescura es una de las señas de identidad de Verne, pero también de las premiadas. Mari Luz Peinado nos cuenta que, trabajar en un proyecto como este, les gusta porque fomenta la creatividad y, además, “al trabajar con equipos compuestos por personas muy jóvenes, aprendemos muchísimo de ellos cada día”.
El periodismo ha experimentado tantos cambios en las últimas décadas que en este momento “nos resulta difícil definir qué es”, confiesan las premiadas. En cambio, tienen claro lo que no es periodismo: “ya no es aquella redacción con un solo discurso, en el que la información se entendía como poder” apuntan y proponen, en su lugar, el ejercicio de la profesión enfocado a “responder a las necesidades sociales tratando la información siempre con rigor y con honestidad”.
Lucía González y Mari Luz Peinado creen que la clave del éxito está en el ensayo-error: “probar y, a veces, fallar y, otras, acertar”.